Conjunto de sistemas y estructuras implantados en una organización para almacenar el conocimiento generado en la misma y poder posteriormente utilizarlo con la máxima eficacia y eficiencia.

• El conocimiento tácito del personal (sus experiencias, conocimientos, habilidades)
• La cultura organizacional (historias, paradigmas, modelos, formas de relación, modos de inclusión y entrenamiento).
• Las transformaciones (la variación de procedimientos y procesos, los cambios, las modificaciones).
• La estructura (el papelerío, la documentación, los puestos en la organización).
• La ecología (el modo de vivir y crecer en el espacio físico).
• Los archivos internos y externos (la documentación guardada en la organización y alojada los archivos de instituciones gubernamentales y privadas, los medios de comunicación).

• Valorar el desarrollo de la persona en el trabajo.
• Entender que existe un patrimonio común. Esto exige valorar las capacidades y competencias para “delegar” el poder por parte de los directivos y de “asumir responsabilidades “por parte de los distintos agentes organizacionales.
• Reconocer la formación de las personas y la amplitud de su campo de conocimientos transformándolas en activos para la organización
• Capacitar de personal
• Posibilitar nuevos accesos al conocimiento dentro de la organización.
• Que cualquier persona, en cualquier lugar y momento pueda tener acceso al conocimiento que existe y se genera en la organización.
• Facilitar una infraestructura mínima de reservorios y administradores de la información, utilizando fundamentalmente las nuevas tecnologías: intranet, portales de información, campus de formación, digitalización de la información, etc.
• Poner en práctica procedimientos y dispositivos que permitan recoger, procesar, compartir, difundir, discutir y utilizar todos aquellos datos, informaciones y conocimiento que son necesarios para llevar adelante la mejora continua de la organización.

• Incrementar y optimizar la profesionalización de las personas y sus roles laborales.
• Crear y mantener la memoria organizacional, así como validar experiencias exitosas de tal manera que en el futuro sea posible volver a emplearlos en cualquier proceso interno.
• Permitir proyectar con claridad la mirada común de la organización: estandarizando procedimientos y calidad del servicio.
• La búsqueda de nuevos procedimientos en la gestión laboral.